lunes, 25 de marzo de 2013

El Gran Dragó



Por Enrique Espada:

Increíble. Por no llamar trilero a este señor, como diría Mila Ximénez. A Sánchez
Dragó.

El señor, innombrable para muchos y en contra de la concienzuda Ada Colau como
muy pocos en el Gran Debate, ha decidido hablar de lo sucedido en este programa
hace unas semanas.

Isabel Gemio le ha abierto el micro en su espacio de Onda Cero. Que va a decir…
Primero proclamarse como víctima de una encerrona, como no, y segundo, poner en
práctica un plan de marketing y promoción muy bien traído, tras este desagradable
y exitoso incidente con sus compañeros. Recordemos que el carcamal últimamente
colaboraba en el programa que ahora odia, y según sus últimas palabras: “Al que
jamás volverá”. Le apoyo: No volverá como colaborador, si no que continuará con el
apoteósico plan de venta de su libro: Reaparición, paces con Jordi y el programa, y
reincorporación. Al más puro estilo del corazón.

De todo esto, lo que me parece mal, y por ello he decidido hablar de esto en vez de lo
que me gusta; de algún formato de televisión, es por la siguiente sentencia del señor
altivo:

"La gente que ve ese programa no lee libros".

Maaaal. Muy mal. Señor literato, no hay porque agredir ni tomarla con el público.
Hay que decir para ser justos, que esta afirmación sigue a su explicación de que
el GD no es un programa sobre literatura. Pero aun así, y aunque no se trate de un
programa cultural, no se puede generalizar de una forma tan burda con el espectador.
Un literato como él no puede hacer uso del argumento fácil, degradando al público
del que ha chupado, y hemos estado obligados a aguantarle durante meses. Es
más, otra vez Ilustrísimo Don Señor vuelve a usar un estilo… no romántico, sino
chabacano… no poético, si no vulgar… Quien le iba a decir a usted que de tanto pisar
Telecinco, también ha pisoteado su refinado estilo, si alguna vez lo ha tenido, hasta
consolidarse en el artístico estilo del corazonero y amarilleo. Se siente.

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