miércoles, 18 de diciembre de 2013

Se enciende Enric Escudé



La televisión es muy traicionera y olvidadiza. Todos recordamos casos de grandes presentadores que triunfaron en televisión y que después fueron condenados al ostracismo mediático. Antes los medios los olvidaban por completo y tras el paso de los años sabíamos de ellos porque programas del corte de Qué tiempo tan feliz nos los volvían a traer a plató, pero las cosas han cambiado y hoy podemos saber de todos ellos gracias a Internet. Y máxime cuando son ellos, los olvidados, los que reclaman por las redes su vuelta a la tele. 

El último caso es el del presentador Enric Escudé (Megatrix, TNT). El chico publica desde hace unos meses su propio videoblog en youtube pidiendo que le vuelvan a contratar en la tele. Hasta ahí podría pasar desapercibido el asunto, pero en su último vídeo el expresentador nos ha desvelado cosas que sin duda serían noticia para rellenar varios Aquí hay tomates.

Ecudé acaba de publicar un libro titulado ‘¿Qué fue del niño de la nocilla?’ donde cuenta sus vivencias desde que comenzó haciendo publicidad infantil en el medio. En su vídeo denuncia que ningún canal se ha interesado por su historia y que no le llaman para hacerle ninguna entrevista. Además, sugiere que hay una mano negra contra él y que esta podría ser la del mismísimo Jordi González, actual presentador de Se enciende la Noche en Telecinco.

¿Es Jordi González la mano negra de Enric Escudé? Enric lo pone en duda, desvelando por primera vez que le parece muy raro todo este ninguneo porque él mismo mantuvo una relación sentimental con Jordi González durante cinco años. 


¿No debería ser esto noticia para más de algún programa de corazoneo? Escudé se ha encendido y, harto de no conseguir ni siquiera una mención en programas como Sálvame, puede que siga destapando la caja de sus truenos personales. ¿Nos contará más intimidades sobre su relación con Jordi ya que no le llaman de ningún plató de TV? Que tiemble González porque ya se ha encendido su antiguo novio, ¡Enric Escudé!

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